"La situación es absolutamente indignante, escandalosa y sin precedentes, no hubo nada semejante en la historia de las relaciones bilaterales, es, por supuesto, una violación muy grave por EEUU de las normas jurídicas fundamentales a nivel internacional", dijo en una rueda de prensa.
"De nuestra parte, insistimos que nos devuelvan todas los seis inmuebles rusos embargados en EEUU", dijo.
Precisó que a los ciudadanos rusos no se les permite entrar en el edificio aún para verificar el funcionamiento de los sistemas de servicios comunales.
El 25 de abril, las autoridades estadounidenses ingresaron al recinto de la residencia del cónsul general ruso luego de que las cerraduras de la puerta principal fueran forzadas desde adentro.
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El Gobierno estadounidense decidió el mes pasado expulsar a 60 diplomáticos rusos y cerrar el consulado general de Rusia en Seattle por la presunta implicación de Moscú en el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y de su hija Yulia en la ciudad británica de Salisbury.
Rusia, que rechazó categóricamente estas acusaciones, anunció a su vez el cierre del consulado de EEUU en San Petersburgo y la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses.