"Es necesario dialogar con Rusia, al mismo tiempo indicamos que los acontecimientos en Salisbury y el apoyo al régimen de [Bashar] Asad es un cruce de la línea roja", dijo Freeland en una rueda de prensa en Berlín con su homólogo alemán, Heiko Maas.
Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron halladosa principios de marzo pasado inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, Londres responsabilizó a Rusia de estar detrás del supuesto intento de envenenamiento de los Skripal, alegando que la sustancia procede de Rusia, pese a que su origen exacto sigue sin establecerse.
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La postura de Londres fue apoyada por otros 28 países y la OTAN que, juntos, expulsaron a 153 diplomáticos rusos por el caso Skripal, a lo que Rusia respondió de forma recíproca.