"Es un derecho soberano de Turquía [la compra de los S-400], pero desde el punto de vista de la OTAN surge el problema de la integración en nuestro sistema de defensa antiaérea", dijo agregando que "Turquía no pidió integrarlos", por lo que este asunto "de momento no preocupa" a la Alianza.
Representantes de Rusia y Turquía firmaron en diciembre de 2017 en Ankara un acuerdo crediticio sobre los suministros de S-400.
Según la secretaría del Ministerio de Industrias de Defensa de Turquía, Ankara adquirirá dos baterías S-400 que manejarán militares turcos.
Las partes acordaron establecer cooperación en materia de tecnologías con el fin de organizar la fabricación de misiles de defensa antiaérea en Turquía.
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