"Si observamos el mercado de gas, Europa recibe de Rusia más de la tercera parte del que consume; existe una producción propia, pero no es mucha; la importación de gas de Rusia continuará siendo una importante fuente para Europa, especialmente para Alemania", declaró a Sputnik.
"Las fuentes de energía renovables no bastarán para cerrar esa brecha, a corto y mediano plazo mantendremos nuestra dependencia del gas", señaló.
Hechler-Fayd'herbe indicó que "Gran Bretaña se refiere a las aspiraciones (de reducir la dependencia del gas ruso) en el contexto de su salida de la UE".
"De momento resulta difícil decir si la salida simplificará las relaciones comerciales con la Unión o por el contrario, las dificultará; lo más posible que tanto una cosa como la otra", opinó.
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La experta indicó que "en este contexto supongo que la reducción de la dependencia del gas ruso será paulatina, no creo que Gran Bretaña se convierta de momento en productor y pueda diversificar los suministros".