Occidente muestra desde hace tiempo claros síntomas de estar en caída libre. Con cero ideas para enfrentarla, ha emprendido acciones de 'suma cero'. Parece ceñirse a la máxima de que es más fácil destruir que construir. Así, ha tomado el camino más corto para cumplir con la ley del mínimo esfuerzo.
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Y la comprobación de que en el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down, — que se localiza a pocas millas del lugar del incidente de los Skripal —, se fabrica el agente nervioso que presuntamente intoxicó al exespía ruso y a su hija, fue puesta al descubierto por la BBC, que recogió palabras de Gary Aitkenhead, jefe de dicho laboratorio militar británico.
"No nos hubieran permitido operar si tuviéramos una falta de control que pudiera resultar en algo que pudiera escapar de las cuatro paredes de nuestras instalaciones. No hay forma de que el agente (nervioso) pudiera haber escapado (de las instalaciones). Tenemos plena confianza en que nada podría escapar de aquí al mundo exterior", declaró Aitkenhead a la BBC.
En este sentido, esta semana la primera ministra británica, Theresa May, declaró que Rusia presentó más de 20 versiones distintas de la sustancia con la que fueron envenenados Serguéi y Yulia Skripal en Salisbury, y señaló que estas versiones se contradicen entre sí.
Al respecto, el presidente de la Consultora Ekai Center, Adrián Zelaia, incidió en que "no es la primera vez que generan una noticia de forma absolutamente artificial con el fin de introducirlas dentro de ese contexto de una búsqueda de aislamiento, de crítica o de desprestigio de Rusia, y alrededor de esa noticia artificial, genera una serie de movimientos diplomáticos".
"El 'caso Skripal' está batiendo récords en cuanto a la desproporción entre la dimensión de las medidas que se adoptan, y la absoluta falta, por un lado, de los requisitos procedimentales que este tipo de medidas y lo que realmente ha sucedido — si hubiera sucedido —, requerirían, y la absoluta falta de aportación de pruebas y de voluntad de analizar lo que realmente ha sucedido", concluye Adrián Zelaia.