"Movilización permanente no violenta, paramos el país e investimos a Puigdemont", propuso Riera en un apunte publicado en Twitter.
El partido se ofrece a formar parte de la Mesa del Parlamento de Cataluña si es con el fin de investir al dirigente independentista al considerar que "la situación es grave y se hace necesario reforzar inmediatamente la legitimidad del presidente".
"Asimismo, la CUP se pone a disposición de todos los actores políticos democráticos para articular una propuesta de pacto nacional por los derechos civiles y políticos y para detener el país y denunciar el estado de excepción que vive Cataluña", escribió la organización en su cuenta de Twitter.
La CUP, una formación independentista y anticapitalista, dispone únicamente de cuatro escaños en el Parlamento de Cataluña, pero su voto es clave para que cualquier candidato separatista pueda ser investido.
Los anticapitalistas justificaron su voto en contra argumentando que la propuesta de Tutull no suponía un acto de desobediencia ante el Tribunal Constitucional español, que previamente se opuso a la investidura de Carles Puigdemont de manera telemática.
En las últimas semanas la CUP afirmó de forma reiterada que no apoyaría la formación de ningún gobierno que no siga adelante con la construcción de una república catalana independiente, lo que a su modo de ver implica necesariamente desobedecer a las autoridades españolas.