Los científicos desarrollaron un dispositivo de sólo dos milímetros cuadrados que recoge información de tu cuerpo y la puede enviar por ondas de radiofrecuencia a tu smartphone… desde tu boca.
Según publicó la revista Science, los dispositivos podrían ayudar a los investigadores a encontrar nuevos vínculos entre la ingesta dietética y la salud y, a la larga, permitir que cada uno de nosotros haga un seguimiento de cómo lo que consumimos afecta nuestros cuerpos.
El tipo de compuesto que detecta el sensor (como la sal o el etanol) determina el espectro y la intensidad de las ondas de radiofrecuencia que el aparatito enviará. Ya que el sensor utiliza las señales de radiofrecuencia ambiental que están a nuestro alrededor, no necesita una fuente de alimentación.
Los investigadores lo pusieron a prueba en personas bebiendo alcohol, haciendo gárgaras con enjuague bucal y tomando sopa; los resultados los dejaron muy conformes: el pequeño invento logró identificar qué estaba ingiriendo cada uno, según la información recibida de nutrientes, etcétera. ¿Querrías usarlo?