"Asumo el encargo con todas las consecuencias", afirmó Turull, quien dijo preferir "el riesgo de ser víctima que desentenderme del momento actual".
Turull insistió en la idea de entablar un diálogo con Madrid: "Diálogo no quiere decir debilidad ni renuncia", sentenció.
"Volvemos a ofrecer sentarnos a dialogar con el Gobierno español, que el mundo vea que no es por nosotros", dijo al reiterar que los independentistas piden "sentarse en una misma mesa".
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El político catalán también apeló en su discurso a la unidad de las fuerzas independentistas.
"Con las victorias vienen los retos, y el nuestro es enorme: nos hemos preparado para este momento, nos necesitamos para hacer un país mejor para todos, para ser más a partir de hoy", declaró al señalar que "está en juego la esencia de la democracia".
Según Turull, quien recordó en su discurso a los políticos catalanes que se encuentran en prisión o han optado por autoexiliarse, Cataluña vive "momentos graves, pero también esperanzadores".
"Pido que seamos dignos del momento presente", agregó al pedir "confianza" para "abrir un futuro limpio, claro y brillante".
Sin embargo, la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) anunció antes del inicio del pleno de investidura que sus cuatro diputados —de los que depende la estabilidad de la mayoría independentista en el Parlamento catalán— se abstendrán, bloqueando temporalmente la investidura de Turull.
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El discurso de Turull ha dividido las filas independentistas: mientras simpatizantes de la CUP lo acusan de haber abandonado la hoja de ruta independentista, otros elogian sus apelaciones al diálogo y la unidad del independentismo.
"Gracias, Jordi Turull, por tanta dignidad en un momento tan grave", escribió el vicespresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, en su cuenta de Twitter, al lamentar que "el pleno de hoy constata que no se ha sabido construir un horizonte compartido", tras lo cual agregó que "ante la represión es más urgente que nunca hacerlo" y dejarse de "peleas y tácticas antiguas".
Turull, actual diputado por JxCAT, fue portavoz del Gobierno catalán durante los momentos críticos del proceso independentista catalán, como el referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración de independencia del Parlamento catalán del 27 de octubre.
En el marco de dicha causa judicial, Turull pasó dos meses en prisión, desde el 2 de noviembre hasta el 4 de diciembre, antes de ser puesto en libertad tras el pago de 100.000 euros en concepto de fianza, y está citado de nuevo a declarar el 23 de marzo.
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La candidatura de Turull es la tercera que formula el Parlamento catalán de forma oficial tras los comicios del 21 de diciembre, convocados por Madrid tras cesar al Ejecutivo catalán que convocó el referéndum.