Así lo ha anunciado el propio Sànchez en su último turno de palabra durante su comparecencia este 20 de marzo en el Tribunal Supremo, informan los medios locales.
El diputado de Junts per Catalunya (JxCat) y también expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se encuentra en prisión preventiva en la cárcel madrileña de Soto del Real desde el 16 de octubre de 2017, investigado por el Tribunal Supremo por la presunta comisión de delitos de rebelión y sedición durante el proceso independentista puesto en marcha la pasada legislatura.
El juez instructor del caso denegó al hasta ahora candidato a la Presidencia los permisos necesarios para poder asistir al pleno de investidura, recordando que participó "en un concierto de voluntades" para proclamar una república independiente "fuera de todo cauce legal".
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La denegación del permiso para que Sànchez acuda al pleno volvió a colocar a la política catalana en una situación de bloqueo, ya que, según el Tribunal Constitucional, la presencia física del candidato en la cámara es condición necesaria para que el proceso tenga validez.
El nuevo candidato, según apuntan los medios locales este martes, sería el exconsejero de Presidencia y diputado de JxCat Jordi Turull.
Turull fue portavoz del Gobierno catalán durante el referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, por el que está investigado por la Justicia española por presuntos delitos de prevaricación, desobediencia al Tribunal Constitucional y malversación de caudales públicos.
Como Sànchez, el nuevo candidato a la Presidencia entró en prisión el pasado 2 de noviembre, pero salió bajo fianza el 4 de diciembre tras abonar los 100.000 euros establecidos por la Audiencia Nacional, por lo que su candidatura genera dudas, ya que sobre el nuevo candidato pesa la posibilidad de una detención si incurre en "reiteración delictiva".
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El pleno de investidura podría celebrarse la semana que viene, coincidiendo con la Semana Santa, avanza La Vanguardia citando fuentes próximas a las negociaciones.