Se avecina una catástrofe
Países como China, Hong Kong y Canadá están a día de hoy entre los más afectados por los riesgos de endeudamiento. De acuerdo con el estudio de la agencia de informes de crédito Equifax, los ciudadanos canadienses deben más de 1,8 billones de dólares a los bancos, excluidas las hipotecas. En otras palabras, son 22.800 dólares de deuda por persona.
Las burbujas de crédito amenazan a las economías de otros países desarrollados, como Bélgica, Corea del Sur, Australia y, evidentemente, Estados Unidos, cuya deuda públicaalcanza los 21 billones de dólares.
"Una inflación deliberadamente provocada o una simple condonación de deuda puede desencadenar una catástrofe financiera global", advierten los analistas de la empresa de servicios financieros rusa BCS.
Endeudados hasta el cuello
El escenario pesimista no parece ser tan irreal, explica el autor del artículo. La deuda global, que agrupa todas las deudas de los gobiernos, los bancos, las corporaciones y los hogares del planeta, ya rebasó los 233 billones de dólares.
La crisis financiera nace tradicionalmente en Estados Unidos. Las decisiones de la Reserva Federal no son el único culpable. La iniciativa del presidente norteamericano, Donald Trump, de rebajar la presión fiscal sobre las empresas solo contribuirá a incrementar el déficit presupuestario de Estados Unidos, agrega.
"Ya en este año el déficit alcanzará niveles récord y superará el billón de dólares, de manera que seguirá creciendo entre 150.000 y 200.000 millones de dólares al año", aseveró en Sputnik el exvicepresidente del Banco de Rusia, Konstantín Korischenko.
No se lo pierda: La deuda de los estadounidenses vuelve a poner en peligro el bienestar mundial
Naúmov vaticinó que Rusia también se verá afectada por las turbulencias económicas, pero el efecto quedará mucho más amortiguado. La deuda externa de la Federación de Rusa, según los datos del Banco Central ruso para el 1 de enero de 2018, se cifra en 529.100 millones de dólares. La mayor parte de la deuda corresponde a los sectores corporativo y bancario.
Según opinan los especialistas, tal deuda no ejercerá presión crítica sobre el sistema financiero ruso.