"Se logró hacer mucho más eficiente la propagación de clones con características particulares, y por eso se obtienen rindes muy altos, con inversiones relativamente bajas en comparación a otros como el pino, el algarrobo, incluso el álamo", explicó a Sputnik Esteban Tubert, biólogo argentino del Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada de la Universidad de Buenos Aires.
El dispositivo, que utiliza polímeros súper absorbentes, se coloca en el hoyo donde se implanta el plantín de eucalipto, y permite maximizar el aprovechamiento del agua. El polímero hidrofílico es una tecnología que se utiliza de forma extensiva desde hace aproximadamente 20 años.
"La idea de nuestro trabajo era incorporar en el suelo una cantidad menor de iones minerales, de manera de no estar contaminando el suelo al fertilizar, pero también cuidando de que no se fertilicen otras plantas que son competencia del plantín que uno está poniendo", señaló Tubert.