"Muchos creían que tras la Guerra Fría y la disolución de la URSS Rusia nunca llegaría a renacer. Ahora, un gran número de estadounidenses de la vieja generación que trabaja en las estructuras estatales y en los servicios especiales del país norteamericano lamenta que en aquella época [tras la Guerra Fría] no consiguieran someter totalmente la política de Moscú. Esta es la razón por la que ahora van a hacer todo lo posible y utilizar todos los recursos para socavar la economía de Rusia y su fortaleza. Ucrania es uno de los puntos históricos más dolorosos para nosotros y por eso van a apretar ahí", aseveró Ostashko en una entrevista con Sputnik.
Sin embargo, el redactor en jefe de Politícheskaya Rossiya opina que Washington no podrá aguantar el ritmo para siempre y Rusia saldrá airosa de esta situación.
"El año que viene el valor de Ucrania para Rusia disminuirá bruscamente porque el sistema de transporte de gas ucraniano pasará a ser inútil después de que los gasoductos Nord Stream 2 y Turk Stream entren en servicio. Por eso los estadounidenses tienen tan solo un año para sacarle todo el provecho a Ucrania en su última batalla contra Rusia. Veremos qué se les ocurre", resumió.
El interlocutor de Sputnik explicó que, en general, la estrategia de EEUU es vivir a costa de otros Estados y extraer recursos de ellos.
"Es decir, usted es su socio o vasallo, como el Reino Unido, o usted es una amenaza. Los estadounidenses [las autoridades del país norteamericano] no tienen otras categorías para los países. Esta es la razón por la que debimos entender que cuando nos dijeron que éramos sus amigos y socios nos convertiríamos en una sucursal y trabajaríamos para ellos o nos convertiríamos en una amenaza. Afortunadamente, nos convertimos en una amenaza", resumió.
Recientemente, Yuri Vitrenko, director comercial de la empresa ucraniana Naftogaz, comunicó que la compañía había pagado un precio cuatro veces superior por el gas adquirido a Europa en lugar de comprárselo a Rusia.
El proyecto Nord Stream 2 prevé la instalación de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Al mismo tiempo, el proyecto Turk Stream incluye el tendido de dos tuberías con una capacidad total de 31.500 millones de metros cúbicos anuales de Rusia a Turquía a través del fondo del mar Negro. Uno de los ramales se utilizará para suministrar gas directamente al mercado turco y el otro para transportarlo a Europa a través de Turquía.
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