Puede parecer una idea más asimilable para los millennials, más acostumbrados a las ventajas que las telecomunicaciones les han puesto en bandeja. Pero las generaciones anteriores también se están aventurando en las posibilidades que les brinda la revolución digital.
"Cuando uno piensa en trabajadores freelance, se imagina más a un millennial con una computadora, de jeans, remera y trabajando en un lugar bastante placentero. En general uno no lo asocia a personas con carreras más consolidadas, con 20 o 30 años de trayectoria en el mundo corporativo", dijo a Sputnik Sebastián Siseles, director de Freelancer.com, un sitio que sirve de vidriera para el trabajo autónomo.
Escuche también: Explosión del trabajo freelance: "toda industria de alguna u otra manera va a tocar el mundo online"
Freelancer pone el caso ejemplar de la argentina Sandra Oistaczer, que con 52 años y 20 de trabajo como gerenta de un banco internacional, un día decidió abandonar el mundo corporativo para dedicarse de lleno al arte, su verdadera pasión. A través de la plataforma, dejó de lado la 'city' financiera de Buenos Aires para diseñar vestimenta, con horarios a medida.
Con un poco de curiosidad, las personas que tienen un rezago en el conocimiento de software y otras herramientas de punta, hay un abanico de oportunidades en línea "que ofrecen la posibilidad de formarse y aprender una habilidad".
Lea además: Así cambia Facebook tu mente
En los viejos paradigmas que regían sobre el mundo laboral, la osadía no era bien vista frente a las modalidades tradicionales. Muchas personas abandonaron sus pasiones para dedicarse a empleos que no los apasionaban. Casos como el de Oistaczer demuestran que se puede retomar la senda que marca la vocación.
"En primer lugar, la lección es que nunca es tarde para seguir la pasión de uno. Pero además tampoco es tarde para aprender una nueva profesión y ser exitoso con la misma", constató Siseles.
Si bien los millennials corren con la ventaja de ser "nativos digitales" y de incorporar más fácilmente las tecnologías, las personas con más experiencia tienen "procesos, sistemas y formas de trabajo" que se pueden ver potenciados con ayuda de las herramientas computacionales. Ambas partes, dijo, "pueden aportar a un mejor trabajo".
"Hoy un millennial se educa, aprende y se relaciona a través de lo digital. Pero del otro lado, gente más grande, que estuvo en lo analógico y transicionó a lo digital tiene otra experiencia que aportar al mundo de las tecnologías", constató el experto.
En medio del debate en torno al atraso de la edad de jubilación y a los bajos ingresos de las personas en edad de retiro, el trabajo freelance se propone como una vía para paliar la situación, concordó Siseles. Pero "más allá del ingreso", mantener la actividad una vez pensionado puede resultar beneficioso.
"El ser humano se mantiene vivo joven y pujante generando sintiendo que es útil no solo para la sociedad sino para sí mismo. Una persona que se está retirando y que tiene la posibilidad de redescubrirse laboralmente y trabajar desde su casa con las nuevas tecnologías y generando ingresos y generando actividad va a sentirse cada día más viva", opinó Siseles.