Según el periódico británico The Telegraph, el hecho de que la Armada británica carezca de una fragata pone en duda las capacidades del Reino Unido a la hora de hacer frente a una amenaza potencial.
"Hace menos de cinco años la Marina Real afirmó que los buques patrulleros no eran aptos para realizar este tipo de tareas. Me pregunto qué ha cambiado", declaró el político escocés Luke Skipper.
"Si miran las fotos de la flotilla verán que un buque patrullero sería la opción más apropiada en este caso. También tenemos una fragata disponible si hace falta, pero no la usamos siempre. Prevalece el sentido común", explicó.
La flotilla rusa —compuesta por el navío pesado Alexandr Otrakovsky, el buque de inteligencia Fedor Golovín y el petrolero Yelnya— fue escoltada durante 72 horas por una lancha de patrullaje Mersey y un helicóptero Wildcat.