Una vez sumergido en el agua, el perrito trató de nadar hacia la costa, pero fue devorado en cuestión de segundos por los cocodrilos. De acuerdo con la agencia Infobae, el joven cometió esta crueldad entre las risas de sus amigos.
A veces, la vileza no tiene límites. ¿Qué crees que habría que hacer para evitar este tipo de barbaridades? Cuéntanoslo en el apartado de comentarios.
Encuesta: ¿Cómo hay que castigar a los maltratadores de animales?