"Llamamos la atención de los hinchas a la necesidad de actuar con prudencia y de forma organizada, evitar incidentes, respetar el orden y las leyes locales, así como acatar las órdenes de los cuerpos de seguridad", sugirió la Cancillería a través de las redes sociales.
Según el diario Marca, unos 2.400 seguidores del Spartak se desplazaron a Bilbao para ver el partido, entre ellos grupos de hinchas radicales "con varios antecedentes de episodios violentos en otras visitas a ciudades europeas".
Curiosamente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, es un antiguo hincha del Spartak y va a ver sus partidos cuando la agenda se lo permite.
En una de sus entrevistas, el canciller ruso reveló que tiene un celular con el emblema de su club favorito que le había regalado su hija, Ekaterina.