"Los aniquiladores del Estado de derecho quieren que cojamos el camino de la izquierda porque es lo más 'normal'; el 21-D (21 de diciembre, fecha de las últimas elecciones en Cataluña) la mayoría optamos por el otro camino aunque el futuro republicano más inmediato sea largo, duro y complicado", escribió Puigdemont en su cuenta de Twitter en un mensaje acompañado de una ilustración.
El 1 de octubre de 2017 la Generalitat de Catalunya (Ejecutivo autonómico) organizó un referéndum de autodeterminación.
La consulta fue unilateral, ya que el Gobierno de España se negó a aceptar un referendo pactado.
La jornada electoral estuvo marcada por la dureza de la respuesta policial, que clausuró colegios, incautó papeletas y dispersó a las personas que trataban de proteger los puntos de votación.
La Generalitat de Catalunya y el Parlamento catalán consideraron los resultados vinculantes y la cámara catalana declaró la independencia el 27 de octubre.
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La declaración no tuvo efecto ni reconocimiento internacional y el Gobierno de España activó el artículo 155 de la Constitución española, que permite la intervención de una administración autonómica por parte del Ejecutivo central, además la Justicia encarceló a varios dirigentes independentistas por su responsabilidad en la organización de la consulta.
El presidente catalán cesado cuenta con el aval de todos los partidos independentistas para ser nombrado de nuevo presidente y fue el cabeza de lista de Junts per Catalunya (JxCat), la fuerza independentista más votada en las pasadas elecciones.