Sin embargo, la Comisión advierte del riesgo de que la crisis de Cataluña "tenga un impacto en la economía que todavía no puede calcular".
Con este anuncio, Bruselas ajusta su pronóstico para este año con el del Gobierno, que también se sitúa en el 3,1%, aunque es más optimista de cara a 2018, año en el que el Ejecutivo rebajó al 2,3% su pronóstico por la situación catalana.
Otros organismos y entidades privadas también advirtieron del impacto de la crisis catalana en la economía.
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El Ejecutivo comunitario afirma que las reacciones del mercado a los "eventos recientes en Cataluña" han sido "contenidos", pero añade que existen el riesgo de que "futuros acontecimientos puedan tener un impacto sobre el crecimiento", cuyo tamaño "no puede ser anticipado en este momento", según se recogen en sus previsiones macroeconómicas para España presentadas este miércoles.