Este 3 de febrero el Ministerio ruso de Defensa comunicó que un Su-25 ruso fue derribado por un misil lanzado del sistema de defensa aérea portátil desde una zona controlada por los terroristas de Frente al Nusra (prohibida en Rusia) en la provincia siria de Idlib.
"EEUU no equipó a ninguna de las fuerzas aliadas en Siria con armas superficie-aire y no tiene intención de hacerlo", dijo.
Las operaciones actuales de EEUU, subrayó, se centran "en los combates contra Estados Islámico en el este de Siria".
"Evaluaremos la validez de las afirmaciones (realizadas por Rusia) para garantizar la seguridad de los aliados de la coalición", agregó.
Después del ataque contra el avión ruso, que provocó la muerte del piloto, las fuerzas rusas bombardearon la zona de donde fue lanzado el misil y abatieron a más de 30 terroristas de Frente al Nusra.
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La coalición internacional liderada por EEUU realiza sus operaciones contra los terroristas de Daesh desde 2014 sin el consentimiento de Damasco.
Tiene una base militar ubicada en la ciudad sureña de Al Tanaf donde, según insiste, entrena a "fuerzas aliadas" de la oposición armada para luchar contra los terroristas.
Después de que en diciembre pasado el Estado Mayor General de Rusia anunciara que todos los territorios controlados antes por los terroristas de Daesh en Siria fueron liberados, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó el tercer recorte del contingente ruso emplazado en el país árabe.
De momento Rusia mantiene la presencia militar en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus para poder enviar refuerzos en caso necesario.