El columnista de Sputnik Vadim Saránov les ofrece una lista de los 'secretos a voces' del Pentágono, accesibles a todo el mundo.
Mapas prohibidos
Recientemente se reveló la ubicación exacta de supuestas bases militares de EEUU que aparecían en el mapa interactivo de Global Heatmap de Strava —una aplicación móvil que rastrea la actividad de los aficionados a correr—.
El primer gran escándalo relacionado con estos nuevos servicios llegó en 2008, cuando Google Maps ofreció en abierto unas detalladas vistas aéreas de la base militar de Fort Sam Houston, en Texas. Desde la empresa norteamericana reconocen que regularmente los militares estadounidenses les piden que cubran ciertas coordenadas cartográficas en las que pueden verse instalaciones sensibles, aunque no siempre es posible.
Caricatura: Сuando las bases militares de EEUU dejan de ser un secreto
Aparte de Google Maps existen los Bing Maps de Microsoft, que también son de libre acceso. Debido a la falta de acuerdo entre diferentes empresas y el Pentágono, algunas instalaciones y bases 'camufladas' en Google se pueden ver en Bing y viceversa. Por ejemplo, la base aérea estadounidense de Volkel, en los Países Bajos, ha sido retocada por Bing, pero no por Google, que la muestra con buena resolución.
"Con las manchas de retoque, el Pentágono parece insinuar a los usuarios: 'Aquí está lo más interesante'", bromea Saránov.
Geoetiquetas contra los Apaches
Al parecer, los iraquíes vieron la geoetiqueta de la imagen con las coordenadas GPS del lugar y atacaron en el punto preciso. Después de este incidente, el Pentágono lanzó una campaña para reforzar la disciplina y concienciar a los militares sobre el uso de las redes sociales.
Entre otras cosas, los generales recomiendan a sus soldados desactivar la navegación por GPS de sus teléfonos y no hablar por las redes con personas desconocidas ni añadirlos a la lista de amistades.
Fotos que dañan la imagen del Ejército
El comando del Ejército estadounidense está interesado en reducir la actividad de sus subordinados en las redes sociales no solo por razones de seguridad. Los soldados estadounidenses a veces suben a sus perfiles materiales que dañan la imagen del Pentágono, explica el columnista.
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En febrero de 2017, por ejemplo, algunos marines publicaron fotos de sus compañeras desnudas, lo que causó una gran indignación entre la opinión pública.
A menudo la persecución de los militares es abiertamente ideológica. En septiembre de 2017 se juzgó a un graduado de la prestigiosa academia militar de West Point, el teniente Spencer Rapone. El oficial "publicó imágenes con evidente propaganda comunista".
En la foto de la discordia, Rapone agarra una gorra con la frase 'El comunismo va a ganar' y una camiseta con la imagen del Che Guevara.
Además, los usuarios de las redes sociales han puesto de relieve que Rapone utiliza regularmente un lenguaje grosero contra Donald Trump, el secretario de Defensa, Jim Mattis, y el senador republicano John McCain.