"El argumento para mantener a Forn en la prisión es una violación escandalosa de los derechos civiles y políticos", escribió Puigdemont en su cuenta de Twitter.
El Supremo estima "que persiste el riesgo de reiteración delictiva por su parte, aunque haya renunciado al acta de diputado que obtuvo en las elecciones autonómicas del pasado mes de diciembre".
En el auto, el juez instructor subraya como factores para apreciar el riesgo de reiteración delictiva "la incerteza que existe de que la voluntad política mayoritaria sea respetar el orden legal para lograr la aspiración de independencia que aun hoy comparte el investigado" y "la todavía cercana determinación con la que el investigado condujo su grave actuación delictiva".
El auto concluye que, "en este momento de la instrucción, existe un conjunto de elementos que apuntan a que desde el poder político, ejercido por el investigado, se aprovechó el dominio orgánico y funcional sobre el cuerpo de agentes para conducir las actuaciones policiales al éxito del referéndum del que dependía la declaración de independencia, en vez de al cumplimiento de las muchas resoluciones judiciales dictadas para salvaguardar el orden constitucional y legal".
La noticia ha provocado una fuerte contestación desde el independentismo catalán.
"Quien aún crea que en España no se encarcelan ideas que se lea la interlocutoria del juez (Pablo) Llarena", escribió el diputado de Junts per Catalunya (JxCat) Josep Rull en su cuenta de Twitter en referencia al juez instructor del caso contra los responsables políticos del referéndum de autodeterminación catalán.
Rull agregó que pese a todo "continuaremos siendo independentistas: pacíficamente, cívicamente, democráticamente, como hemos hecho siempre."
En un sentido similar se expresó Gabriel Rufián, diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC): "Aplaudirlo es no tener vergüenza, callar es no saber que quizás eres el siguiente", escribió en la misma red social.
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