"En EEUU hemos invertido una considerable cantidad de tiempo y energía en comunicarnos con nuestros socios, aliados y con la industria privada para explicarles lo que significa el punto 231 [de la Caatsa]. Y para definir aquellos países con los que pensamos que podrían producirse actividades potencialmente sancionables y presionarlos para que abandonen esos tratos", afirma la nota de prensa publicada por el Departamento de Estado.
El experto en temas armamentísticos Andréi Frolov compartió con Gazeta.ru que aún es temprano para ver qué tan efectivas serán estas advertencias, pero ya se pueden deducir algunas de sus posibles consecuencias.
Mala imagen
Tanto Moscú como Washington rivalizan en los mismos segmentos del mercado armamentístico global, solo que en regiones diferentes. Los estadounidenses lo tendrán difícil para alejar a Rusia de sus socios tradicionales como China, la India, Vietnam o Argelia, pero probablemente harán lo posible para frenar su avance en potenciales mercados, y eso es una partida a largo plazo, apunta Frolov.
Con sus sanciones Washington plantea una simple elección: o compran armamento ruso y se arriesgan a perder el favor de EEUU, o se deciden por el estadounidense, más caro, pero sabiendo que siempre dispondrán de suministros. No obstante, esto es una especie de 'pacto con el diablo', indica el especialista. Como ejemplo recordó un caso reciente, cuando Washington retiró unilateralmente a los especialistas contratados por Irak para el mantenimiento técnico de sus tanques Abrams.
El experto peruano Martín Manco concuerda con Forlov y sobre la posible compra de nuevos MiG-29 por parte de Lima, destacó a Sputnik que "Comprarle a los norteamericanos es un problema muy delicado. Cuando se enojan contigo ya no te quieren vender los motores, repuestos, los misiles o no te quieren dar las actualizaciones. Y obviamente te quedan los aviones en tierra".
Mientras tanto, el vice primer ministro de Rusia, Dmitri Rogozin, estima que la imposición de sanciones contra la industria de defensa rusa incluso puede ser beneficiosa para el país.
De acuerdo con Rogozin, "para Rusia puede resultar provechoso si se comporta adecuadamente, ya que va a disponer de nuevas capacidades. Y para Europa, nuestros socios europeos, nuestros vecinos, no es rentable". Debido a las sanciones de Estados Unidos contra el complejo militar-industrial ruso, las empresas europeas han sufrido pérdidas de cientos de miles de millones de dólares, afirmó Rogozin.
Un mundo dividido
El exjefe de armamento del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Anatoly Sitnov, explicó a Gazeta.ru que EEUU está perdiendo la hegemonía global que cayó en sus manos tras la disolución de la URSS. En cuestiones económicas le está cediendo espacio a China, mientras que en el sector armamentístico Rusia se ha posicionado como un suministrador que siempre cumple con sus obligaciones. Este escenario sienta las bases de un mundo multipolar en todas las ramas de la actividad humana.
"En muchos aspectos Rusia es el regulador de este proceso, ya que nunca se ha fijado el objetivo de colocar a ningún país en una posición de dependencia. Es por eso que hay muchos en el mundo que desean tratar con nosotros. La adquisición de armas fiables, efectivas y económicas a menudo es uno de los medios más importantes para preservar la soberanía de un Estado y su identidad nacional", subraya Sitnov.
Eso sí, la estrategia de presión de EEUU probablemente vaya dirigida principalmente a Turquía, Catar y Arabia Saudí, pero no contra países como la India, apunta el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Ruslán Pujov. Según el especialista, Washington difícilmente se arriesgue a empañar sus relaciones con Nueva Delhi, que en EEUU es percibida como un contrapeso regional a Pekín.
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