El actual presidente keniano, Uhuru Kenyatta, juró el cargo el pasado 28 de noviembre.
"Yo, Raila Amollo Odinga, juro proteger a la nación como presidente del pueblo (…) y que Dios me ayude", declaró el opositor en el parque Uhuru en Nairobi.
Este 30 de enero, la policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los seguidores del opositor que iban a asistir a la "inauguración" de su líder.
En las elecciones de agosto pasado, Uhuru Kenyatta obtuvo el 54,3% de los votos frente al 44,7% de su rival, Raila Odinga, que se negó a reconocer la derrota y denunció el "robo de votos".
A principios de septiembre, la Corte Suprema de Kenia anuló las presidenciales del 8 de agosto debido a ilegalidades e irregularidades y ordenó repetir la votación.
El 26 de octubre Kenyatta volvió a presentarse a las urnas y logró el 98%, pero su victoria fue empañada por la baja afluencia porque la oposición boicoteó los comicios al cuestionar su limpieza.
Sin embargo, la Corte Suprema convalidó los resultados de los comicios el 20 de noviembre.
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