El mejor avión que le queda a la OTAN es el caza polivalente Eurofighter de cuarta generación, afirma. Mientras tanto, los estadounidenses F-22 y F-35, según el columnista, son "un hazmerreír en términos de rendimiento y maniobrabilidad".
"La revolución estadounidense en el desarrollo de aviones llevó a una degeneración de toda su Fuerza Aérea y también contamina otras Fuerzas Aéreas de la OTAN. Desafortunadamente, EEUU no hizo lo que hicieron los rusos, que optaron por una evolución del Su-24 (todavía en uso, en particular, en Siria), Su-27, Su-30 y Su-35 al Su-57", lamenta Unitis.
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Entre los aviones estadounidenses, el autor destaca solamente el F-18 Super Hornet, que pasó el camino de la evolución y podría ser equivalente al Eurofighter.
"Pero ninguno de ellos puede acercarse al Su-57", concluye.