"Desde el punto de vista de la internacionalización y desde el punto de vista mediático, que eran los puntos clave que Puigdemont estaba buscando, está consiguiendo sus objetivos", dijo Margallo en una entrevista con la cadena de televisión La Sexta.
El expresidente catalán llegó a Bruselas a principios de noviembre, fecha en la que se desplazó a la capital belga para evitar la acción de la justicia española, donde el Tribunal Supremo instruye una causa en la que es investigado por instigar una "insurrección activa" con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña.
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"No me deja de sorprender que este señor esté paseándose por toda Europa, yendo a países amigos con los que tenemos acuerdos de extradición", dijo Margallo.
El antiguo jefe de la diplomacia española cree que el viaje de Puigdemont a Copenhague para participar en una conferencia sobre Cataluña no debería ser asumido como algo normal, ya que, a su modo de ver, se trata de "un señor que dio un golpe de Estado y está hablando de cómo va a dar el siguiente".
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Sin embargo, el juez Pablo Llarena del Supremo rechazó emitir dicha orden argumentando que el viaje de Puigdemont a Dinamarca buscaba propiciar su detención para quedar privado de libertad de ambulatoria, lo que podría abrir la puerta a su participación de manera telemática en el debate de investidura al que se someterá en los próximos días en el Parlamento de Cataluña.
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"Si la artimaña es ir a Dinamarca para que lo detengan, no entiendo tanto rodeo, porque podría ir a Madrid o Barcelona y la detención tendría incluso más relevancia mediática", dijo Margallo, que se mostró crítico con la decisión del juez.
El excanciller español afirmó que, aunque Puigdemont hubiera sido detenido en Dinamarca, su participación en el debate habría sido inviable ya que "antes de que haya un voto delegado tiene que haber algo sobre lo que se pueda votar y para eso necesita presentar su programa de Gobierno ante el Parlamento".
De esta manera, concluyó el excanciller, si se produce una detención del líder independentista, sería como presidente de la Generalitat, lo que tendría una gran relevancia mediática y, de nuevo, conseguiría captar la atención "de las cámaras de todo el mundo".
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