"Lo que nosotros reclamamos es sencillamente la aplicación de la ley: no va a ser investido ningún prófugo de la justicia", dijo Casado en rueda de prensa.
De esta manera, el partido del Gobierno mostró su descontento con la decisión del presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, de proponer a Puigdemont como candidato a la investidura.
"El nuevo presidente del Parlament empieza mal porque su primera decisión es proponer a una persona que no puede ser investida", opinó Casado.
Sin embargo, los problemas del líder independentista con la justicia ponen en duda la viabilidad de su investidura.
El expresidente catalán llegó a Bruselas a principios de noviembre, fecha en la que se desplazó a la capital belga para evitar la acción de la justicia española, donde el Tribunal Supremo instruye una causa en la que es investigado por instigar una "insurrección activa" con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña.
Además, este 22 de enero se desplazó a Dinamarca para participar en una conferencia sobre la situación política en Cataluña.
Pablo Casado calificó el desplazamiento de Puigdemont a Cophenague como "un periplo esperpéntico" que sirve para "internacionalizar el ridículo" del proceso independentista".
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Además, Casado criticó que Torrent anunciase su intención de desplazarse fuera de España para encontrarse con el candidato a la investidura.
"Es un anuncio que puede incurrir en malversación de fondos, es ir a viajar para encontrarse con aquel que huyó de la justicia española para preguntarle si tiene a bien presentarse a una investidura que no puede tener lugar", argumentó.
Esta opción es rechazada por todas las fuerzas no independentistas del Parlamento de Cataluña, así como por los servicios jurídicos de la cámara y por el Gobierno de España, que anunció su intención de recurrir la investidura ante el Tribunal Constitucional si no es presencial.