América Latina fue un refugio para jerarcas nazis como Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS y responsable directo de la solución final. En 1960, el criminal fue secuestrado en Buenos Aires y trasladado a Israel por el Mossad, la inteligencia israelí. Eichmann había vivido bajo otro nombre en Argentina durante 10 años.
"En una de estas construcciones al mover una piedra encontramos que había una lata de dulce de membrillo que tenía la fecha de relieve de fabricación y adentro había dinero argentino de la época que no era un monto pequeño, sino que eran los ahorros de alguien modesto que se debe haber muerto o que por algún motivo quedó escondido (…). Había además una serie de fotos y monedas. Una foto de Hitler y Mussolini", dijo a Big Bang Daniel Schávelzon, director del Centro de Arqueología Urbana de la UBA.