La meta de las autoridades persas era conseguir casi lo impensable: crear un oasis en medio de un desierto, la zona de Persépolis.
Para hacer realidad el sueño del sah había que importar hierba, árboles e incluso animales de otras partes del planeta. Los autores de este grandioso proyecto hasta limpiaron el desierto de serpientes y de demás especies para que los invitados se sintieran más cómodos.
Los creadores de la nueva Persépolis crearon la llamada Ciudad de Tiendas. compuesta de 50 tiendas para dar hospedaje a numerosos invitados extranjeros.