"Según los científicos que participan en el proyecto, en un lugar secreto, un conjunto de sensores acústicos, desplegados en el fondo marino a una profundidad de 1.000 metros, detectó y siguió con éxito un avión de ala fija que volaba a una altitud de 5.000 metros", publica el medio.
El periódico califica al radar como "un importante avance tecnológico que podría cambiar el futuro de las batallas navales".
Un avión dotado de sensores de última generación puede pasar desapercibido por submarinos y bombardearlos, pero el nuevo radar les permitiría lanzar un ataque preventivo con misiles desde debajo del agua.