"Los astrónomos detectaron vientos extremadamente potentes que azotan el ecuador de WASP-127b, un exoplaneta gigante. Alcanzando velocidades de hasta 33.000 km/h, los vientos forman la corriente en chorro más rápida de este tipo jamás medida en un planeta", señala el comunicado.
El descubrimiento se realizó mediante Very Large Telescope (VLT ESO) del Observatorio Europeo Austral. El planeta fue descubierto en 2016, y desde entonces los astrónomos han estado estudiando activamente sus patrones climáticos.
A modo de comparación, el viento más rápido jamás medido en el sistema solar se detectó en Neptuno, alcanzando una velocidad de hasta 1.800 km/h.
"Parte de la atmósfera de este planeta se mueve hacia nosotros a gran velocidad, mientras que otra parte se aleja de nosotros a la misma velocidad", explica la científica de la Universidad de Gottingen (Alemania) Lisa Nortmann, autora principal del estudio.
En sus palabras, esta señal indica que existe un viento en chorro supersónico muy rápido alrededor del ecuador del planeta.