Tanto artistas como escultores mostraron su visión del futuro del mundo. La exposición presenta las obras de jóvenes autores de decenas de países.
Los participantes provenían de 101 países, entre ellos Rusia, China, Francia, la India, Italia, Irán, Serbia y Estados Unidos.
El acto central del primer día del simposio fue el debate Filosofía del futuro. Entre sus temas clave figuraban la formación de la sociedad del futuro, el impacto de la inteligencia artificial en la vida humana y el desarrollo de la tecnología.
En la sesión Museos: un lugar para forjar el futuro, los ponentes señalaron que los museos desempeñan un papel clave en la conservación del patrimonio cultural y en la formación del futuro al servir de plataforma para compartir conocimientos y experiencias.
Además, presentaron una sala donde los especialistas desarrollaron todo un universo con personajes únicos y sus espacios vitales, cuyos acontecimientos se desarrollan en la Rusia del futuro.
La exposición Patrimonio para el futuro presentó más de 250 obras de arte en diversas técnicas —desde la pintura al videoarte—, creadas por jóvenes autores de talento de seis países, Rusia, China, la India, Brasil, Etiopía e Irán.
Una de los participantes del evento.
El formato experimental del simposio reunió a escritores de ciencia ficción, científicos, ingenieros, inventores, constructores y diseñadores para trabajar en los mapas de mundos de ciencia ficción en el cambio de los siglos XXI y XXII.
Los artistas recurrieron al uso de la inteligencia artificial para crear la exposición.
La pieza central de la exposición es Hijo de la Tierra, una copia en miniatura de una escultura de un bebé gigante que se encuentra en el desierto de Gobi que fue creada por el artista chino contemporáneo Dong Shubin.
La escultura simboliza a un maestro entre alumnos.