El chaleco blindado Bor-M de cuarto nivel de protección puede parar la balas de una ametralladora o de un fusil de asalto gracias a una placa de blindaje de 2,2 kg fabricada con carburo de boro, el tercer material más duro de la naturaleza después del diamante y el nitruro de boro.
El Bor-M es capaz de proteger contra fragmentos de la placa de blindaje en caso de impacto de una bala de 7,62 mm o de 5,45 mm. Además, puede salvar a un soldado de golpes por el lado interior causados por los impactos de los proyectiles, que pueden dañar órganos internos.
La flotabilidad del chaleco se consigue mediante un paquete balístico y un amortiguador climático fabricado con materiales ligeros. El chaleco protege todos los órganos vitales. En caso necesario, el área de protección antifragmentación puede aumentarse instalando módulos adicionales para proteger el cuello, los hombros y la ingle.
El Bor-M está equipado con un sistema de desenganche rápido y un gran lazo de salvamento para ayudar a sacar a un soldado herido bajo el fuego.
El chaleco antibalas ya es utilizado con éxito por militares rusos en la zona de operación militar especial. Gracias a este equipo, uno de soldados evitó sufrir daños a pesar de ser alcanzado por la espalda por un chorro cumulativo de una granada antitanque.
Según los expertos militares, los Bor-M los serán utilizados sobre todo por infantes de Marina que tendrán que combatir en zonas costeras y ribereñas, incluida la línea del frente del río Dniéper, donde el contacto con el enemigo puede producirse en el momento más inesperado.
Los chalecos también serán de ayuda para los fusileros motorizados rusos y las tropas de ingenieros, dado que un Bor-M puede mantener a flote a un soldado herido o impactado por un proyectil, salvándole así la vida, concluyeron los analistas.
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