El descubrimiento se produjo cuando el explorador raspó un trozo de roca roja de la superficie marciana. En el fragmento se puede ver lo que la NASA denominó "una impresionante gama de colores", con manchas blancas, negras y verdes.
Una de las mayores sorpresas fueron las manchas de color verde oscuro que se encontraron en la roca. Están formadas por partes oscuras con bordes difusos de color verde claro a su alrededor. La mancha de roce mide cinco centímetros de diámetro, y el gran fragmento verde que puede verse en la esquina superior izquierda de la imagen tiene unos dos milímetros de diámetro.
Lo que los científicos de la NASA tratan de averiguar es el origen de estas manchas verdes captadas por la cámara situada en el brazo del robot. Debido a la falta de espacio disponible, el explorador no pudo colocar un brazo instrumental en esta zona para tomar muestras y realizar un estudio más detallado.
Las mismas manchas verdes son comunes en las rocas rojas de la Tierra. De acuerdo con los científicos, se forman cuando el agua se filtra y desencadena una reacción química que produce una coloración verde.
Además, las zonas verdosas pueden formarse durante la descomposición de la materia orgánica o cuando interactúan el azufre y el hierro, añaden. Sin embargo, la NASA subraya que sigue siendo un misterio el tipo exacto de reacción responsable de los puntos verdes que se observan en la imagen tomada por el explorador.
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