"Esta madrugada, se frustró un intento del régimen de Kiev de tomar la plataforma de perforación rusa Crimea-2 en el mar Negro. Para capturar la plataforma de perforación rusa, la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania intentó a realizar un desembarco de personal de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Armada de Ucrania de catorce naves estadounidenses Willard Sea Force", comunicó el ente ruso.
Las Fuerzas rusas eliminaron hasta 80 militares ucranianos y destruyeron ocho barcos, mientras que otras seis naves se retiraron del combate, dejando atrás a los militares ucranianos heridos.
El Ministerio de Defensa de Rusia calificó el ataque fracasado como una "operación mediática" de Kiev, programada para coincidir con la llegada de altos cargos estadounidenses y europeos a Ucrania.
El ataque se produjo en el marco de la llegada a Ucrania del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores británico, David Lammy, que se reunirán con el presidente del país, Volodímir Zelenski, y con altos cargos del Gobierno ucraniano.