"Si no se extiende la vida, el decomiso sería de 1200 millones de dólares y comprar una central nueva de la misma potencia saldría 2800 millones de dólares. El riesgo que corremos es que, con la excusa del pico de calor que se espera, se retrase la extensión de vida para quedarse con la plata del fideicomiso y no hacer nunca la extensión de vida. Esto llevaría al cierre de la central y sería un desastre", agregó.
"Desde hace tiempo se sabe que Cuba es el país más envejecido de Latinoamérica y el Caribe"
"Estamos en un proceso difícil de ajuste económico y bajo un bloqueo que se incentivó en los últimos años. Esto incide en la economía familiar, en la expectativa de vida y en la migración. Cuba tiene una tendencia migratoria desde 1930", aseguró a Acentos el Doctor Antonio Aja Díaz, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana.