El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que la decisión de YPF de llevar a Río Negro la megainversión para producir Gas Natural Licuado (GNL) en sociedad con la empresa malaya Petronas fue ordenada por el presidente Javier Milei para castigar al gobierno bonaerense.
Al tanto de los cuestionamientos de Kicillof, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilnek, no quiso entrar en polémicas y justificó que la elección de su provincia para esta megainversión que dejará 30.000 millones de dólares es "absolutamente técnica" y no política.
Agustín Domingo, diputado nacional de Juntos Somos Río Negro, expresó que tanto los rionegrinos como los patagónicos están "muy felices" porque la planta va a generar "mucho trabajo" y destacó: "La decisión está totalmente justificada porque Río Negro se convirtió en el principal exportador de gas y petróleo del país".
Además, enfatizó que entiende que Axel Kicillof se victimice porque es parte de un "aprovechamiento político lógico", pero que ellos eligen quedarse con lo positivo de la inversión.
"Reducirlo a una cuestión política cuando después de esto hay que salir a buscar financiamiento y entrar en un mercado muy competitivo como es el de la venta de GNL es no entender bien cómo funciona el negocio", agregó.
Ayelén Durán, senadora de Unión por la Patria en la provincia de Buenos Aires, opinó lo contrario al expresar que la decisión es "meramente política" y remarcó que "Milei ha elegido a Kicillof como oponente directo".
"No se respetaron los plazos técnicos de las reuniones que se venían teniendo con las compañías. Visitaron los puertos y en pocos días se evaluó todo de una manera sumamente desprolija", sentenció.