Desde la Cancellería rusa llamaron la atención al hecho de que este ataque se haya perpetrado mientras el líder de Hamás se encontraba en Irán, donde acudió por invitación oficial para asistir a la ceremonia de investidura del presidente electo del país, Masud Pezeshkián.
"Está claro que los organizadores de este asesinato político eran conscientes de las peligrosas consecuencias que supondría esta acción para toda la región", apuntaron.
Según el comunicado, "no cabe duda" de que el asesinato "tendrá un impacto altamente negativo" en los contactos mediados entre Hamás e Israel, en el marco de los cuales "se estaban negociando unas condiciones mutuamente aceptables para un alto al fuego en la Franja de Gaza".
Una vez más, el Ministerio de Exteriores ruso instó a las partes involucradas "que se abstengan de tomar medidas que puedan conducir a un deterioro dramático de la situación de seguridad en la región y provocar un enfrentamiento armado a gran escala".
Horas antes, el movimiento palestino Hamás confirmó que Ismaíl Haniyá murió en un ataque israelí a su residencia en Teherán.

31 de julio 2024, 06:25 GMT