El piloto Igor Potapkin y el viajero Fiódor Koniújov realizan el primer vuelo con éxito del mundo en el Ártico de alta latitud en un parapente a motor desde 86 grados de latitud norte hasta el Polo Norte geográfico los días 7 y 8 de julio de 2024.
Este vuelo se convirtió en el primero de la historia en alcanzar el Polo Norte en parapente.
Turistas observan el campamento de Koniújov en una banquisa.
Tras haber llegado a su destino, los viajeros procedieron a recoger datos para fines científicos, incluyendo los necesarios para el estudio de la actividad sísmica del fondo del Océano Ártico, intensidad del deshielo y rutas de deriva del hielo compacto, así como el grado de contaminación del agua oceánica con microplásticos.
Después de haber alcanzado el Polo Norte, Potapkin y el parapeto regresaron a bordo del rompehielos. A su vez, Koniújov permanecerá en la banquisa con una misión especial — el viajero desplegará una miniestación polar a la deriva para continuar el programa científico del Instituto de Oceanología de la Academia Rusa de las Ciencias.
Koniújov no podrá embarcar en el rompehielos hasta los días 30 y 31 de julio, tras tres semanas récord de deriva en solitario, cuando el buque de propulsión nuclear lleve a otro grupo de turistas al Polo Norte.
Antes de la salida, el equipo examinó el hielo para comprobar si era adecuado para la salida.
Encontraron una banquisa adecuada cerca de la isla Rudolf, el punto más septentrional del archipiélago de Tierra de Francisco José.
El piloto Igor Potapkin y el viajero Fiódor Koniújov.