La capacidad de Pekín para garantizar el suministro energético ha aumentado significativamente bajo la nueva estrategia de seguridad energética, indican los datos la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma. Además, la cooperación energética internacional del Estado se ha reforzado en todos los frentes, señala el informe publicado.
La intensidad energética de China, o la cantidad de consumo de energía por unidad de PIB, disminuyó en total un 26,4% entre 2013 y 2023, subrayan desde la CNDR.
En los últimos años, el país asiático ha realizado importantes avances en la reforma de su estructura de consumo energético, controlando eficazmente el consumo total de energía y mejorando significativamente su combinación energética, concluye el comunicado.