Unas 29 de las 35 botellas permanecían intactas y contenían frutas y bayas en perfecto estado de conservación, con una antigüedad estimada de unos 250 años.
"Este increíble descubrimiento en Mount Vernon es un importante hallazgo arqueológico. No solo recuperamos botellas intactas y selladas, sino que contenían material orgánico que puede proporcionarnos valiosos datos y perspectivas sobre la vida en Mount Vernon en el siglo XVIII", manifestó Doug Bradburn, presidente y director general de la finca, en un comunicado de prensa.
El contenido de las botellas se ha extraído y se mantiene refrigerado. Los científicos tienen previsto analizarlas para obtener más información. Una vez que se hayan secado por completo, las botellas se enviarán para su conservación.