"Nuestra política ha sido de no alentar ni permitir ataques fuera de las fronteras de Ucrania. Pero si ven nuestra política de una manera mas amplia, hemos dejado claro que Ucrania no tiene mejor apoyo que el de EEUU. Y no solo la apoyamos con nuestras fuerzas militares. La apoyamos con nuestra diplomacia al reunir una coalición de mas de 50 países para apoyar a Ucrania, y la apoyamos con medidas que hemos tomado para responsabilizar a Rusia", explicó el funcionario en conferencia de prensa.
Recientemente, líderes y funcionarios de países occidentales han puesto sobre la mesa la posibilidad de permitir el uso de armas estadounidenses en ataques ucranianos contra instalaciones situadas en el territorio de Rusia; sin embargo, no todas las naciones parecen estar de acuerdo en el tema.
Al respecto, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseveró que estos son signos de "desesperación" en los gobiernos de Occidente.
"Buscan impedir el fortalecimiento de Rusia, contener (...) fragmentar a Rusia. Es su objetivo estratégico (...) Esas conversaciones acusan cierta desesperación, el entendimiento de que no alcanzarán sus fines con los medios habituales, honestos, que se usan en el derecho internacional, incluso en períodos de hostilidades", declaró Serguéi Lavrov al canal de televisión Rossiya 1. "Parece una agonía", agregó.
De acuerdo con Lavrov, la intención de Occidente era acabar con la influencia de Rusia en un territorio del que pretendía apropiarse.
"Planeaban crear allí bases militares, tanto terrestres como en el mar de Azov. Y, desde luego, tenían grandes pretensiones sobre Crimea", reveló. Lavrov, asimismo, destacó que el pueblo de Rusia atajó estos planes "con una cohesión sin precedentes", "como siempre que despiertan al oso ruso".
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