"A medida que se intensifican los bombardeos de las fuerzas israelíes en Rafah, continúan los desplazamientos forzados. La UNRWA estima que alrededor de 110.000 personas han huido de Rafah en busca de seguridad", publicó este organismo en la red social X.
Acto seguido, la UNRWA recordó que "ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza y las condiciones de vida son atroces". El 9 de mayo, el número de desplazados desde Rafah se estimaba en torno a 80.000.
El 6 de mayo, el Ejército israelí entró con tanques en el paso de Rafah, que une Gaza con Egipto, y tomó su control en una operación que según Israel es selectiva.