En medio de una intensificación en los
ataques aéreos contra Rafah y las advertencias de Tel Aviv hacia sus habitantes y refugiados para que abandonen la zona, Tamara Alrifai, directora de relaciones exteriores de UNRWA, alertó sobre las
graves consecuencias que tendría una incursión militar del país hebreo.
En esa ciudad fronteriza se calcula que hay
1,4 millones de refugiados palestinos, quienes han estado huyendo de los bombardeos Israelíes desde hace meses y se han concentrado ahí, debido a que en ese lugar ha logrado llegar
ayuda humanitaria desde los límites con Egipto.
Desde hace días, el Gobierno de Israel ha advertido a los habitantes de Rafah que abandonen esa ciudad, pues piensa realizar una operación militar que incluye bombardeos y también una invasión terrestre.
Los pasos fronterizos de Rafah y Kerem Shalom, las únicas vías de entrada de ayuda al territorio, fueron cerrados el 6 de mayo, sin que se sepa cuándo volverán a abrirse. Los datos de la ONU indican que el domingo no se permitió el paso de camiones de ayuda por esa ciudad.
Desde la mañana del 6 de mayo, la cuenta oficial de la UNRWA en la plataforma X advertía sobre las
devastadoras consecuencias humanitarias de una inminente
ofensiva israelí en la ciudad.
Pese a las advertencias, la aviación israelí atacó este 6 de mayo más de 50 objetivos en la zona de Rafah, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continúan con los preparativos para la ofensiva terrestre en esta parte de la Franja de Gaza, declaró el portavoz de las FDI, Daniel Hagari.
"Esta mañana, siguiendo instrucciones a nivel político, hemos anunciado el comienzo de la evacuación de la población de los barrios del este de Rafah y la ampliación de la zona humanitaria en Al Mawasi y Jan Yunis", dijo Hagari en una sesión informativa.
"Todo ello como preparación para las acciones terrestres en la zona. Las fuerzas aéreas atacaron más de 50 objetivos terroristas en la zona de Rafah durante el día", agregó.