El 2 de mayo de 2014, durante los enfrentamientos en la sureña ciudad de Odesa entre partidarios y detractores del Euromaidán, estos últimos decidieron refugiarse en la Casa de los Sindicatos. Los nacionalistas ucranianos empezaron a lanzar bombas molotov contra el edificio, lo que provocó un incendio.
Las personas que intentaron escapar saltando por las ventanas fueron golpeadas hasta la muerte con bates.
Como resultado de esa tragedia "bien planificada", 48 personas murieron y más de 200 resultaron heridas. Sin embargo, las autoridades de Kiev no han llevado a cabo una investigación adecuada.