Desde el inicio de
la operación militar especial, las Fuerzas Armadas de
Ucrania han perdido cerca de 500.000 militares, indicaron desde el Ministerio de Defensa ruso el 23 de abril. Lo que empeora la situación es que Kiev ha estado "plagado de evasión del reclutamiento", con jóvenes que eluden el servicio militar obligatorio y no se registran como es debido, informó
Politico en marzo.
"Muchos comandantes [ucranianos] dicen que sus unidades de combate sufren un déficit de personal del 30-40%. Brigadas enteras incumplen la ley, violan las órdenes y abandonan arbitrariamente las posiciones de combate. Algunas de ellas son brigadas de élite. Una de ellas fue disuelta: la que incluía al Sector Derecho [Pravi Sektor*], que se considera muy 'patriótico'", señaló Volodímir Oléinik a Sputnik.
En los últimos meses, ha aumentado considerablemente el número de fuerzas ucranianas que utilizan la frecuencia de radio especial Volga 149.200 para comunicar su deseo de rendirse, según fuentes de Sputnik. La frecuencia fue dedicada por las tropas rusas para los militares de Ucrania que deseen rendirse.
Oléinik citó al jefe del comisario militar de la región de Ivano-Frankovsk, quien destacó el mes pasado que unos 30.000 reclutas potenciales estaban escondidos en la región. En 2020, la provincia tenía 1,3 millones de habitantes. Haciendo cuentas, el exlegislador calcula que alrededor de 1,5 millones de hombres en edad militar se encuentran actualmente fugados por toda Ucrania. Añadió que los militares desertan cada vez más.
Esto demuestra que ni siquiera el sistema judicial quiere considerar estos casos, porque los funcionarios temen la venganza posterior de los condenados, explicó Oléinik. En sus palabras, hay otro problema asociado a estos casos: no está claro cómo alojar a este gigantesco número de condenados.
"El sistema penitenciario de Ucrania está diseñado para albergar a 80.000 detenidos, pero ya está lleno con 60.000 reclusos. ¿Dónde recluir a los demás? ¿Crearía Ucrania campos de concentración o, como una vez en Chile, se colocaría a la gente literalmente en un estadio y se la cercaría con alambre de espino?", expresó el exlegislador.
Dado el constante avance ruso, Kiev necesita movilizar inmediatamente hasta 200.000 hombres, lo que es imposible, destacó Oléinik, y añadió que es poco probable que una serie de proyectos de ley draconianos firmados recientemente por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mejoren la situación. El quid del asunto es que la moral es baja, ya que cerca del 90% de los ciudadanos no están dispuestos a alistarse en el Ejército, comentó, citando un estudio de marzo del Centro Razumkov, centro de análisis no gubernamental ucraniano fundado en 1994.
"Como resultado, [las autoridades ucranianas] han endurecido los métodos ilegales de reclutamiento y movilización. Recientemente, leí sobre un caso ocurrido en Tulchín, en la región de Vínnitsa. Una mujer contó a los periodistas que su hijo, de 20 años, fue capturado [por los reclutadores] y golpeado. Hay que tener en cuenta que, incluso según la última ley de reclutamiento, no se puede movilizar a menores de 25 años", informó.
En la oficina de registro y alistamiento militar le dijeron al joven que, de acuerdo con la ley de Zelenski, podía ser ejecutado si se resistía y "lo enviaron a la zona de combate", añadió el político.
Los ucranianos ven en estos casos una tendencia preocupante y algunos de los que viven en el extranjero dicen estar dispuestos a renunciar a su ciudadanía para evitar la amenaza de extradición y reclutamiento, subrayó Oléinik.
"Es decir, en realidad esto es un colapso, un callejón sin salida. Las personas no quieren proteger los intereses de los estadounidenses y de la banda de Zelenski", concluyó el exlegislador ucraniano.