Hasta ahora, Washington ha participado en
el conflicto ruso-ucraniano únicamente como "formadores y asesores", pero ahora los servicios estadounidenses se encargarán de la logística y el personal de mantenimiento, explica el experto. "Está bastante claro hacia dónde va esto", agrega
Mark Sleboda.
El 20 de abril, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó un proyecto de ley que incluye 61.000 millones de dólares destinados a apoyar a Ucrania, sin embargo, Sleboda explica que no tendrá un efecto importante en el campo de batalla.
Lo máximo que conseguirá la ayuda es "prolongar los combates y hacer que la agonía de Ucrania sea mucho más larga y dilatada", enfatiza.
Un aspecto del proyecto de ley del que se ha informado poco es que una gran parte se destina a reponer los arsenales de armas estadounidenses y no a armas que acabarán en el campo de batalla en Ucrania, de acuerdo con el experto. De toda la cantidad, solo 14.000 millones de dólares están destinados a ayuda militar directa y armamento para Ucrania, afirma Sleboda.
"Parece mucho dinero, realmente no lo es teniendo en cuenta que una sola batería Patriot de 6 a 8 lanzadores cuesta más de 1.000 millones de dólares, y ya han perdido varios de ellos", añade.
El sistema de misiles tierra-aire Patriot se considera el sistema antiaéreo más avanzado del arsenal ucraniano. Sin embargo, la primera destrucción rusa confirmada de un sistema Patriot se produjo en mayo de 2023. Desde entonces, se han eliminado varios más,
incluidos dos el marzo.
Los informes sobre el aumento de la presencia estadounidense en Ucrania están presentados como que "van a trabajar desde la embajada de EEUU" en Kiev, pero esa afirmación dista mucho de la realidad, argumenta el analista.
"No estoy muy seguro de lo grande que es la embajada estadounidense en Kiev, pero dudo que sea suficiente para montar un taller de mantenimiento para, no sé, tanques Abrams o algo así", añade.
"Así que casi con toda seguridad significa que estas tropas estadounidenses estarán por Ucrania, probablemente no muy lejos de la línea del frente. Y ciertamente se puede ver un callejón sin salida", señala Sleboda.
Aunque la ayuda demuestra que, a pesar de cierto bombo en los medios de comunicación, EEUU "no se rinde con Ucrania", Sleboda señala que no cambia el cálculo para el Gobierno ruso, que esperaba que la ayuda se aprobara el 2023 después de que el presidente norteamericano, Joe Biden, la hubiera solicitado en agosto. Algunos mandos militares ucranianos ya han dejado sus comentarios anónimos a los medios de comunicación occidentales, afirmando que el nuevo paquete de asistencia no cambiará nada, subraya el experto.
"La realidad es que la ayuda estadounidense fluía libremente hacia el régimen de Kiev, hasta el tercer trimestre de 2023, y eso incluye la acumulación masiva de comercio de armas y todo lo demás que se utilizó para lanzar la fracasada contraofensiva del régimen de Kiev en el sur que fue simplemente mutilada, demolida por las defensas rusas sin siquiera penetrar una de las líneas defensivas de Rusia", concluye Sleboda.
El 20 de abril, el portavoz del Pentágono, el general de división
Pat Ryder, declaró que
EEUU está considerando la posibilidad de enviar más asesores estadounidenses a Ucrania en misiones no relacionadas con el combate. Fuentes anónimas informaron a los medios de comunicación norteamericanos de que las tropas se utilizarán para apoyar la logística, el mantenimiento y la supervisión de la ayuda.