"A medida que nuestras tropas avanzaban, los residentes locales revelaron que en algún momento se había enterrado allí algún equipo. Nuestras unidades de reparación y evacuación llegaron a este lugar", compartió con Sputnik un soldado de una unidad de reparación y recuperación con el nombre en clave Karat.
El Azovets fue desarrollado en 2015 como una "plataforma de orugas pesada polivalente de alta protegida". Se cree que el costo del vehículo fue de 5 millones de dólares. En 2016, se descubrió que en este carro de combate se habían instalado ordinarias cámaras de intercomunicadores caseros como dispositivos de observación. La Fiscalía Militar y el Servicio de Seguridad de Ucrania abrieron una causa penal por malgasto.
Posteriormente, la única máquina de Azovets armada fue robada a los desarrolladores, supuestamente por combatientes de Azov, quienes luego la escondieron en su base.
"Intentaron crear algo, o quizá ni siquiera intentaron crear algo, consiguieron el dinero para ello a propósito. Hicieron una copia [de Azovets], una completamente inútil (…) Y resultó que dieron instrucciones de dejarlo", resumió Karat.