"En la dirección de Jersón se encuentran mercenarios, pero no son tan numerosos. Prácticamente, en la primera línea de combate ya no quedan, sobre todo después del caso de un mercenario de Polonia que fue capturado por Rusia, informaron nuestros militares. Ahora prefieren estar en segunda o tercera línea", detalló el jefe de la región.
De acuerdo con Saldo, en los últimos meses registraron solo mercenarios polacos en la dirección de Jersón, mientras que antes también había georgianos.
"De otros países, si aparece alguno, se trata de individuos solitarios", subrayó el gobernador.
El 19 de diciembre, el mercenario polaco en cuestión fue capturado cerca del pueblo de Krinki, en la región de Jersón, informó Saldo. Resultó herido, pero sus compañeros ucranianos lo dieron por muerto. Fuerzas rusas le prestaron los primeros auxilios y lo llevaron al hospital. El mercenario no quiere colaborar con las FFAA ucranianas y considera un error su llegada a Ucrania.
"David urge a sus compatriotas polacos que no repitan su error y no arriesguen su vida por dinero, porque por él los ucranianos no la arriesgaron y lo dejaron morir", escribió Saldo en su canal de Telegram.
En las últimas semanas, el presidente francés, Emmanuel Macron, elevó el tono en relación con el conflicto en Ucrania e incluso amenazó con la implicación directa de la OTAN en los combates con Rusia, incluso sin consenso dentro de la propia alianza. Sin embargo, pese a la intención del líder francés de proyectar una imagen de unidad, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, junto con otros líderes de la OTAN, aseguraron categóricamente que sus países no enviarán soldados a Ucrania.