Durante las consultas ruso-chinas, celebradas en Pekín, los participantes "intercambiaron opiniones sobre las amenazas a la seguridad biológica. En este contexto, prestaron especial atención a las actividades biológico-militares de Estados Unidos y al fortalecimiento de la Convención sobre armas biológicas y toxínicas [CABT]", indica el comunicado.
Además, Rusia y China examinaron "cuestiones de cooperación bilateral en bioseguridad".
La Cancillería añadió que la reunión confirmó los enfoques comunes de China y Rusia en el ámbito de la seguridad biológica.
"Se observó la necesidad de una mayor coordinación estrecha e interacción constructiva, tanto en formato bilateral como en plataformas multilaterales especializadas, principalmente en el marco de la CABT, la ONU [Organización de las Naciones Unidas] y la OCS [Organización de Cooperación de Shanghái]", señala la nota.