Bernardo Arévalo finalmente juramentó como presidente de Guatemala, luego de meses de presiones e incertidumbre por parte de la Justicia nacional, y de horas de tensión este domingo 14.
El político asumió con más de nueve horas de retraso debido a un desacuerdo en el seno del Congreso, que el propio mandatario atribuyó a un intento de evitar su asunción.
Los diputados salientes y los de la nueva legislatura se enfrascaron en debates a favor y en contra de la minoritaria bancada de Arévalo.
El Congreso saliente declaró independientes a los 23 diputados del Movimiento Semilla (partido político de Arévalo), respaldando la orden judicial que lo suspendió por supuestas irregularidades.
Posteriormente, instalado el nuevo Parlamento, Semilla logró mediante acuerdos recuperar su bancada y la presidencia del Congreso.
"La asunción de Arévalo significa una gran victoria para la democracia y la sociedad nacional. Desde hace seis meses hubo reiterados intentos desde la Justicia y de los principales partidos para evitar la posesión del nuevo mandatario", dijo a En órbita Luis Mack, profesor de la Universidad estatal USAC y columnista de Plaza Pública.
A criterio del entrevistado, "surge una nueva esperanza, se han visto manifestaciones de júbilo y apoyo al nuevo Gobierno. Esto es algo inédito en el país, de proteger la transición de mando presidencial".
Mack repasó lo ocurrido durante las horas de "lucha política" de este domingo 14 en el Congreso y el proceso que decantó con la posesión del líder del Movimiento Semilla.
Durante las horas de tensión hubo temores ante la posibilidad de un golpe de Estado, como indicara el propio Arévalo como otros mandatarios internacionales presentes en Guatemala.
"El objetivo inmediato del presidente es revertir estas condiciones institucionales ilegales que favorecieron esta incertidumbre durante meses. La actual Fiscalía amenazó la democracia; esta controla las cortes y con facilidad puede inventar algún otro proceso judicial con miras a destituir al mandatario. Transformar este sistema significa desterrar prácticas corruptas", dijo el entrevistado.
En otro orden, abordamos la polémica en Chile, en torno a los pedidos de quitar de la grilla del Festival de Viña del Mar al artista mexicano Peso Pluma, a raíz de su supuesta "promoción y culto" al narcotráfico.
Conversamos con el sociólogo chileno Mauricio Guzmán.
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